Modelo de educación enfocado en darle un valor y un nuevo sentido a la vida, con un experimento educativo que inició en el año 2006 a través de proyectos pedagógicos productivos e investigativos los cuales incentivan en los estudiantes la creatividad, la libertad de expresión, la gestión, el disfrute del conocimiento con base en el desarrollo de propuestas a partir del mismo conocimiento. Es así como desde el preescolar hasta el grado once incluidos los docentes y los padres de familia, desarrollan proyectos en los que año tras año los estudiantes interactúan en los diferentes frentes educativos y de trabajo de campo, los cuales tienen una continuidad en el tiempo, con resultados concretos y que son fuente inagotable de aprendizaje a través de una metodología que les permite formarse con un verdadero espíritu ambiental y con un modelo de enseñanza que logra resultados extraordinarios. Este es un ejemplo de cómo a través del estudio vivencial e interactivo la educación ambiental logra un resultado tan sorprendente como el de ésta Institución que puede ser replicado en todos los colegios e instituciones educativas de nuestro país.
Proyecto que involucra las zonas urbanas y rurales de los municipios de Magangué, Cicuco, Talaigua Nuevo, Mompox y Pinillos, que inició hace más de 12 años junto con la comunidad campesina trabajando dos frentes para poder satisfacer la demanda de agua de la comunidad. El primero cosechando y almacenando el agua lluvia que se recolecta en los 17 tanques de ferrocemento para el consumo humano y el segundo mediante la construcción de pequeños lagos los cuales sirven para el riego de cultivos, el consumo de animales, el lavado de la ropa y el aseo personal entre otros muchos usos. Este es un proyecto en donde el agua como eje central de sus necesidades transformó a toda una comunidad en una experiencia social y ambientalmente sostenible, que les ha permitido trascender no solo a otras regiones de nuestro país sino a nivel internacional, replicando este modelo que generó en torno al agua, una cultura participativa y de convivencia sin precedentes para sus habitantes y que puede ser implementada en todas aquellas regiones que como ésta sufren de falta de agua.
La institución ha comprobado que educar a los niños ambientalmente desde los primero años, propicia espacios en los que desarrollan actividades que son el resultado del trabajo en equipo, del esfuerzo no solo del Instituto, sino del trabajo comunitario que les permite estimular la exploración, el conocimiento y el valor de los recursos naturales, convirtiendo sus espacios en verdaderos laboratorios en donde el agua es el tema transversal en la educación. La institución va más allá de lo que exige la ley y ha logrado trascender a otros centros educativos de la región. El proyecto que trabaja diferentes frentes ambientales y entre otros ha recuperado el Humedal bautizado Danapure por los estudiantes, es miembro desde el año 2011 de la Comunidad Internacional RAMSAR que protege los humedales a nivel mundial.
Proceso integrado, que por más de seis décadas ha contribuido con el desarrollo y cuidado de una zona de bosque andino, alcanzando importantes niveles de producción agroindustrial limpia en sus jardines de té e innovadores cultivos aromáticos. Este es un ejemplo de integración de un sistema agrícola-productivo único que no solo contribuye con la protección del agua sino que a través del trabajo con la comunidad formada y conocedora de los recursos naturales, cuenta con un cultivo de té certificado UTZ, que es la certificación internacional más reconocida en cultivos de té en el mundo y con la cual garantizan que su proyecto se maneja con criterios de sostenibilidad ambiental, social y económica, que hoy son orgullo de la región.
Este trabajo está catalogado como una Estación de Servicio Verde y Sustentable, porque la gestión ambiental que hoy desarrolla, su liderazgo ambiental y los logros obtenidos hasta el momento, son el resultado de un trabajo que inició en el año 2005 y que refleja el compromiso que tiene con el cuidado y protección del agua, trabajado en diferentes frentes: ahorro de un 80% o más en el consumo del agua, utilización de aguas lluvias para el riego de las plantas que cultiva en la terraza y en los jardines de la estación, utilización y reuso de aguas grises, e instalación de un biogestor que emplea para la producción de gas, entre otros. Esta estación de servicio agroecológica es única en su género en Colombia y ha roto todos los paradigmas en su rama, porque no solo trabaja en pro del cuidado del agua sino que ha trascendido entre los empleados que la componen, sus familias y la comunidad que hoy la ve como un ejemplo a seguir.
Bajo la premisa “educar para cosechar” esta empresa durante los últimos 10 años ha logrado demostrar que es posible transformar los patrones productivos de la industria arrocera de nuestro país, con un modelo de uso eficiente del agua, garantizando una alta productividad y un ahorro significativo de recursos, a través de un método novedoso que involucra seis frentes de trabajo: la fecha de siembra, la densidad, el manejo de plagas y enfermedades, el control de las malezas, la fertilización y el manejo del agua, y el compromiso de sus productores, lo que le ha permitido mejorar las condiciones de vida de la población vinculada con la producción, que evidencia resultados y ahorros significativos y patrones de producción mucho más eficientes. Este proyecto permite ser un modelo a seguir por la industria arrocera de nuestro país y enseña cómo a través del cuidado del medio ambiente y del agua se puede ser mucho más competitivo.
A través de este proyecto PepsiCo implementó en las 4 plantas que tiene en Colombia, específicamente en su planta de Funza un programa de tratamiento de aguas residuales de alta tecnología, que le ha permitido llegar a niveles de conservación del agua por encima del 60%, reducir con la implementación de paneles solares el consumo de energía convencional, la reutilización de cajas de cartón, la concientización socio ambiental de la comunidad local y la correcta utilización de residuos entre otros frentes, convirtiendose en la Primera Planta Verde que existe en Latinoamérica. Esta estrategia de lograr un crecimiento sustentable al invertir en generar un futuro más saludable para la gente hace de este trabajo un ejemplo a seguir a nivel nacional e internacional, que impacta de manera sustentable en el tema ambiental.
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