“Vivimos en un mundo sin agua segura”
Las principales amenazas para el medio ambiente, la salud y el desarrollo son el derroche y desperdicio de agua a nivel mundial.
Según la Asociación Mundial para el Agua (Global Water Partnership, GWP, el aumento del uso del agua ha sobrepasado en más del doble a la tasa de la población del mundo, generando una situación de “inseguridad de agua” que se hace cada vez mas latente.
El crecimiento de la población, el consumismo desmesurado, la urbanización, la contaminación, la alta demanda en agricultura e industria, la sobrexplotación de fuentes de agua subterráneas y el cambio climático entre otros, son factores que ponen en riesgo la calidad y cantidad del agua dulce que necesitamos para vivir.
Se estima que en 2030 el déficit global de acceso al agua será del 40%.
La inseguridad del agua le cuesta a la economía mundial aproximadamente 500.000 millones de dólares al año.
Las personas debemos ser más cuidadosas y hacer conciencia del uso adecuado del agua, consumiéndola eficientemente en todas nuestras actividades diarias.
Los gobiernos, las comunidades y las empresas tienen el deber de gestionar adecuadamente los recursos hídricos para garantizar una seguridad de agua.
Los países en desarrollo y los países ricos deben mirar el uso del agua y comenzar a gestionarla de forma sostenible.
