La desalación es el proceso mediante el cual el agua de mar se puede convertir en una fuente de agua para el consumo humano, para utilizarse en riegos o para uso industrial.
Las sales que contiene el agua marina se separan para llegar a los 0,5 gramos por litro de agua potable.
El agua de manantial de montaña contiene 0,2 gramos de sal por litro y el agua de mar 35 gramos de sal por litro.
El agua apta para el consumo humano no debe tener más de 1 gramo de sal por litro ni ser agua destilada. Pero tampoco es conveniente que sea escasa en sales.
La desalación se puede realizar mediante diferentes técnicas como la destilación, la congelación, la evaporación instantánea o la formación de hidratos, pero, en la actualidad el método de ósmosis inversa es el más utilizado.
Los procesos de desalación son importantes en países como Arabia Saudita, Emiratos árabes, Estados Unidos y Europa.
