Bajo la premisa “educar para cosechar” esta empresa durante los últimos 10 años ha logrado demostrar que es posible transformar los patrones productivos de la industria arrocera de nuestro país, con un modelo de uso eficiente del agua, garantizando una alta productividad y un ahorro significativo de recursos, a través de un método novedoso que involucra seis frentes de trabajo: la fecha de siembra, la densidad, el manejo de plagas y enfermedades, el control de las malezas, la fertilización y el manejo del agua, y el compromiso de sus productores, lo que le ha permitido mejorar las condiciones de vida de la población vinculada con la producción, que evidencia resultados y ahorros significativos y patrones de producción mucho más eficientes. Este proyecto permite ser un modelo a seguir por la industria arrocera de nuestro país y enseña cómo a través del cuidado del medio ambiente y del agua se puede ser mucho más competitivo.