Garantizar la disponibilidad de agua limpia y su manejo sostenible y el saneamiento para todos dentro de los próximos 15 años es el sexto objetivo que tiene la Agenda de Desarrollo Sostenible.
El acceso a agua limpia y segura es una necesidad prioritaria que se debe cubrir para que las comunidades del planeta puedan alcanzar el nivel de desarrollo adecuado que les de prosperidad.
El derecho básico a tener agua corriente abundante y sistemas de saneamiento asequibles es un derecho negado a millones de personas en el mundo.
La escasez de recursos hídricos, la mala calidad del agua y el saneamiento inadecuado influyen negativamente en la seguridad alimentaria y en las oportunidades de educación y progreso.
Cifras
2.600 millones de personas viven sin servicios básicos de saneamiento como retretes o letrinas.
884 millones aún no tienen acceso a fuentes de agua potable.
1.800 millones de personas en el mundo utilizan una fuente de agua potable que está contaminada con materia fecal.
1.000 niños mueren diariamente a causa de enfermedades diarreicas relacionadas con el agua y el saneamiento
Más del 80% de las aguas residuales se vierte en ríos o mares sin que se eliminen los contaminantes.
Metas para 2030
Lograr el acceso universal y equitativo al agua potable, a un precio asequible para todos.
Lograr el acceso equitativo a servicios de saneamiento e higiene para todos y poner fin a la defecación al aire libre.
Mejorar la calidad del agua mediante la reducción de la contaminación, la eliminación del vertimiento y la reducción de la descarga de materiales químicos, la reducción a la mitad del porcentaje de aguas residuales sin tratar, aumentar el reciclado y la reutilización en condiciones de seguridad a nivel mundial.
Aumentar la utilización eficiente de los recursos hídricos en todos los sectores y asegurar la sostenibilidad de la extracción y el abastecimiento de agua dulce para enfrentar la escasez.
Proteger y restablecer los ecosistemas relacionados con el agua: bosques, montañas, ríos, humedales, acuíferos y lagos.
Ampliar la cooperación internacional y el apoyo prestado a los países en desarrollo para la creación de actividades y programas relativos al agua y saneamiento.
Apoyar y fortalecer la participación de las comunidades locales en la mejora de la gestión del agua y el saneamiento.
Fuente: www.un.org