Los páramos, considerados como ecosistemas estratégicos por los múltiples servicios ambientales que prestan, por su gran biodiversidad y valor cultural y socioeconómico, son los ecosistemas de la zona tropical montañosa más vulnerables al calentamiento global y al cambio climático.
El aumento de la temperatura y las variaciones drásticas en las lluvias afectan los suelos y la vegetación de los páramos, reducen su capacidad de almacenar y regular constantemente el agua y causan su disminución.
Los servicios ecosistémicos esenciales para la supervivencia y el desarrollo, como el suministro de agua, el almacenamiento de carbono atmosférico y sus funciones de regulación del clima y mitigación del cambio climático, también son afectados por la alteración y degradación de los suelos de los páramos.
Los páramos capturan grandes cantidades de CO2, una hectárea de páramo almacena mayor cantidad de carbono que una de selva tropical, lo cual los convierte en grandes sumideros que sirven como reguladores del cambio climático.
Pero en el futuro, el aumento de la temperatura global podría provocar una mayor descomposición de la materia orgánica de sus suelos y por lo tanto más emisiones de carbono a la atmósfera y temperaturas más altas.
Igualmente, el acelerado calentamiento global afecta la fauna de los páramos. Las altas temperaturas obligan a algunas especies a adaptarse para sobrevivir, otras tienen que migrar buscando las condiciones necesarias para su supervivencia y las especies más frágiles están en riesgo de extinción.
El frailejón, una de las 4.700 especies de plantas que se encuentran en los páramos y tal vez la más representiva, es considerada clave para el sostenimiento de estos ecosistemas por su capacidad de captar y entregar agua y proteger los suelos de la erosión Sin embargo, enfrenta varias amenazas como la destrucción de su hábitat, las variaciones climáticas extremas, y las especies invasoras, entre otras.
Según el Instituto Humboldt, de las 145 especies de frailejón existentes, 55 se encuentran en alguna categoría de amenaza: 15 en peligro crítico, 25 en peligro y 15 vulnerables.
Se estima que el 45 % de especies nativas de páramo estarán altamente amenazadas o extintas a 2100.
En la medida en que el calentamiento global avance, enfrentaremos una crisis climática que será cada vez más grave. Luego, debemos tener como prioridad cuidar cada gota de agua que proviene de los páramos así como su gran biodiversidad.
Fuentes: Ecolibro Páramos de Colombia
Instituto Humboldt
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