



Usualmente los deltas y los estuarios coinciden en el mismo lugar y representan la expresión geomorfológica, paisajística y ecológica más evidente de la interacción entre la tierra y el mar.
El delta es el terreno comprendido entre los brazos de un río en su desembocadura.
El estuario es un brazo de mar que se extiende dentro de un río.
Los deltas y los estuarios no son completamente terrestres ni tampoco marinos. En ellos se combinan las aguas saladas con las dulces, y las turbias con las claras.
Los regímenes del oleaje y las mareas, la carga de sedimentos y el caudal de los ríos son los factores determinantes en la conformación de los deltas y los estuarios.
El efecto combinado del oleaje, las mareas y el río en la distribución de los sedimentos descargados por este último, determina la forma general del delta.
Los estuarios están clasificados con base en su origen geológico o en la circulación y la forma como ocurre la mezcla de aguas.
Tanto deltas como estuarios son albergue de gran variedad de cangrejos, almejas, mejillones, caracoles, ostras, camarones, insectos, peces y aves así como de especies migratorias. Igualmente son hábitat de manglares, arbustos, herbáceas y plantas.
Como los deltas y los estuarios, son lugares donde se encuentran aguas dulces y saladas y donde el continente hace su mayor aporte de sedimentos al océano, son los escenarios donde la morfología de la costa es más inestable y los cambios ocurren con mayor velocidad. Los procesos son complejos y variados, puesto que allí confluyen factores que tienen una clara relación con los regímenes fluviales, climáticos, oceanográficos y continentales.
Fuente: Ecolibro Deltas y Estuarios de Colombia
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