Anualmente cada 22 de mayo se celebra el Día Internacional de la Biodiversidad para recordarnos la importancia y el valor de la diversidad biológica (especies y ecosistemas) en la vida humana así como la responsabilidad que tenemos todos de respetarla, cuidarla y protegerla, con el fin de asegurar su sostenibilidad y un entorno saludable para las generaciones futuras.
El Convenio Internacional sobre la Diversidad Biológica firmado en 1993 en Río de Janeiro, durante la Cumbre de las Naciones Unidas sobre Ambiente y Desarrollo, estableció tres objetivos:
- La conservación de la diversidad biológica.
- El uso sostenible de sus componentes.
- La participación justa y equitativa de los beneficios derivados del uso de los recursos genéticos.
Según este Convenio, la biodiversidad o diversidad biológica es la amplia variedad de seres vivos del planeta, el ambiente en el que viven y su relación con otras especies.
Esta variedad puede expresarse en términos de diferentes especies, variabilidad dentro de una sola especie, o de la existencia de distintos ecosistemas.
Un ecosistema es la unidad básica funcional de la naturaleza y comprende los organismos vivos, el ambiente no viviente, y sus interrelaciones.
Colombia es uno de los 17 países considerados como megadiversos, y tiene 70% de la biodiversidad mundial en solo 10% de su territorio.
Colombia ocupa:
- Primer lugar en diversidad de aves y orquídeas.
- Segundo lugar en diversidad de plantas, anfibios, peces de río y mariposas.
- Tercer lugar en diversidad de reptiles y palmas.
- Cuarto lugar en diversidad de mamíferos.
En los últimos 50 años las acciones del hombre han provocado transformaciones en los ecosistemas a un ritmo muy superior al natural.
Según el informe Perspectiva Mundial Sobre la Diversidad Biológica 3 (PMDB 3) las causas que impulsan la pérdida de biodiversidad son:
- La pérdida, degradación y fragmentación de hábitats naturales.
- La sobreexplotación de los recursos biológicos.
- La contaminación; en particular, acumulación de nutrientes tales como nitrógeno y fósforo en el medio ambiente.
- Los impactos de especies exóticas invasoras sobre los ecosistemas.
- El cambio climático y la acidificación de los océanos,
- Los vertimentos accidentales de petróleo.
- Los residuos y desechos derivados de la minería.
- Las fugas radioactivas de plantas nucleares.
- La acumulación de residuos plásticos en ríos y océanos.
La pérdida de biodiversidad tiene consecuencias negativas para el bienestar de la humanidad siendo una amenaza para la seguridad alimentaria, el acceso al agua limpia, a las materias primas, y a la salud, entre otras. Igualmente para la supervivencia de todas las especies.
Detener la pérdida de la biodiversidad y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres y de agua dulce están incluidos en el Objetivo de Desarrollo Sostenible N�15.
Se requiere tomar medidas y realizar acciones por parte de los gobiernos y la sociedad para reducir el ritmo de pérdida de la biodiversidad.
Fuentes:www.un.org
Ecolibro Colombia Naturaleza en Riesgo: www.imeditores.com/banocc/naturiesgo/