Los pronósticos del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) se están cumpliendo, el fenómeno de El Niño ha comenzado a madurar en algunas regiones de Colombia como la región Caribe, la Orinoquía y la región Andina.
Sin embargo, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), El Niño no será tan severo como el que se presentó entre 2015 y 2016, cuando se manifestó con intensas sequías e inundaciones en distintas partes del mundo.
Este fenómeno climático cíclico se produce por el calentamiento de las aguas superficiales del Pacífico oriental, generando consecuencias atmosféricas en los patrones de lluvia y afectando el clima mundial, especialmente la zona entre Indonesia y Australia y América del Sur.
Su nombre se refiere al niño Jesús, porque el fenómeno ocurre aproximadamente en el tiempo de Navidad.
Consecuencias de El Niño
- La falta de precipitaciones produce sequías que afectan las zonas agrícolas y la producción de alimentos.
- La sequía extrema favorece la generación de incendios forestales.
- Los niveles de los ríos y los lagos disminuyen, provocando alteraciones en el abastecimiento de agua.
- Aumento y propagación de enfermedades producidas por vectores, como dengue, cólera, zika y chicunguña.
- La disminución del agua en los embalses afecta la producción de energía, obligando en casos severos al racionamiento.
Cómo mitigar los efectos de El Niño
- Usar el agua responsablemente en todas las actividades diarias.
- No hacer quemas ni fogatas en las zonas rurales y de bosques.
- Implementar campañas educativas para incentivar en la comunidad el buen uso y el ahorro del agua.
- Hacer campañas para eliminar objetos como llantas, baldes, botellas que pueden ser criaderos de zancudos.
Fuentes: IDEAM, Portafolio.