Sólo el 2,5% del agua de la Tierra es agua dulce, se puede utilizar menos del 1% y en su mayoría está almacenada en humedales como ríos, lagos, marismas, estuarios y acuíferos.
Según la definición de la Convención de Ramsar los humedales son áreas terrestres inundadas o saturadas de agua, ya sea estacional o permanente y se clasifican así:
Humedales continentales: acuíferos, marismas, lagos, ríos, arroyos, llanuras de inundación y pantanos.
Humedales costeros: marismas de agua salada, estuarios, manglares, lagunas litorales, praderas de pastos marinos y arrecifes de coral.
Humedales artificiales: estanques piscícolas, arrozales, reservorios y salinas.
Colombia tiene actualmente 12 sitios designados como Humedales de Importancia Internacional (sitios Ramsar), con una superficie de 1.871.802 hectáreas.
Los humedales son ecosistemas diversos, productivos y vitales para la supervivencia humana que nos proporcionan innumerables beneficios:
- Abastecen agua dulce.
- Ayudan a amortiguar el desbordamiento del cauce principal de los ríos en época de lluvias.
- Absorben las precipitaciones controlando las inundaciones.
- Son depuradores de la contaminación.
- Ayudan a mitigar los impactos del cambio climático.
- Mejoran la calidad del aire.
- Regulan el clima al aumentar la humedad.
- Son el hábitat de gran variedad de especies vegetales y animales residentes y migratorios.
- Permiten la agricultura y la acuicultura que producen los alimentos.
- Proveen recursos a las comunidades: pesca, caza y agricultura.
Los humedales son una de las principales fuentes de agua y de vida pero actualmente están amenazados por la demanda insostenible de agua dulce, el cambio climático y la contaminación, entre otros.
De los humedales sanos depende la cantidad y calidad del agua dulce que necesitamos y sólo si los restauramos y conservamos podremos evitar su desaparición.
Fuente: ramsar.org