Las gotas de lluvia se deforman en varios tamaños cuando llegan al suelo. Esta es la razón por la que no hay dos gotas iguales.
Según un estudio de la Universidad de Marsella, publicado en la revista Nature Physics, la variedad de tamaño es causada por la división de las gotas de forma individual.
La caída de una gota de agua de unos seis milímetros de diámetro fue filmada con una cámara de alta velocidad, que capturó cómo la gota, grande y redonda, se achataba gradualmente y estallaba en una cantidad de pequeñas gotas, en solo seis centésimas de segundo.
Fuente: Muy Interesante