El agua es fuente de todas las formas de vida.
En nuestro planeta el 97% del agua es salada y se encuentra en los océanos y en depósitos subterráneos.
Solo el 2.75% es dulce, del cual el 2% es sólido con presencia en glaciares, hielo y nieve, y un poco más del 0.7% se encuentra en depósitos subterráneos y acuíferos.
Apenas el 0,01% del total de agua está presente sobre la superficie de los continentes e islas y está representada en ríos, arroyos, lagos, pantanos, ciénagas, embalses y otros cuerpos de agua.
Las aguas dulces superficiales ocupan 10’833.000 km2, lo que equivale al 7,3% de la zona de tierra firme.
De acuerdo con un estudio del Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, publicado en 2016 bajo el título Colombia Anfibia: un país de humedales, el 26% de su territorio continental e insular corresponde a áreas donde las condiciones hidrológicas y las formas del terreno permiten la acumulación de agua temporal o permanente, es decir, donde el paisaje está dominado por la presencia de lagos, lagunas o de suelos encharcados.
La inmensa mayoría de las especies prefiere vivir cerca del agua.
Y en las zonas de transición entre los sistemas terrestre y acuático, viven no solo plantas y animales sino también organismos anfibios.
En todos los cuerpos de agua, y de corrientes se manifiesta una gran biodiversidad.
En la zona alta de las montañas colombianas, por encima de los 2.000 msnm, existen alrededor de 1.600 lagos y lagunas naturales, sin incluir los incontables pantanos y lugares con terrenos saturados de agua que permanecen cubiertos de vegetación la mayor parte del tiempo.
Las lagunas que se sitúan entre 3.000 y 3.700 msnm, en su mayoría de origen glaciar, a pesar de ser sistemas poco productivos, debido a las bajas temperaturas y a la acidez del suelo, albergan en sus aguas cristalinas una rica y vistosa vegetación, entre la cual se encuentran gran variedad de invertebrados acuáticos, como escarabajos, planarias, anfípodos y larvas de libélulas y moscas.
La vegetación acuática es el productor primario más importante de los humedales y es indispensable para brindar refugio y alimento a una gran cantidad de especies de animales, desde pequeños insectos hasta aves y mamíferos.
Las madreviejas son espacios acuáticos atractivos para gran diversidad de peces, anfibios, reptiles y mamíferos. A estos ecosistemas están estrechamente asociadas varias especies de peces que desarrollan la fase juvenil de su ciclo de vida en ambientes lénticos y luego pasan su vida adulta en el río, como es el caso de los bocachicos.
En aguas rápidas y muy turbulentas, habitan diversidad de plantas y animales en menor cantidad a las que viven en las aguas mansas o de corriente moderada.
Fuente: Ecolibro Microecosistemas de Colombia