En la estrecha relación entre bosques y agua, los bosques actúan como enormes esponjas absorbiendo el agua lluvia durante las temporadas húmedas y liberándola en las estaciones secas.
El 75% del agua que utilizamos es suministrada por el sistema de filtración y almacenamiento que tienen los bosques, a través de sus raíces y hojas.
El 40% de las precipitaciones sobre la tierra se origina a partir del proceso de evapotranspiración de plantas y árboles.
Los bosques desempeñan funciones fundamentales en el suministro de agua de buena calidad:
- Filtran el agua que entra en ríos, lagos, y aguas subterráneas, eliminando los contaminantes y mejorando la calidad de las corrientes y la salud de las cuencas.
- Absorben los nutrientes y los contaminantes del suelo y el agua a través de sus raíces y las transforman en sustancias más limpias.
- Mantienen la alta calidad del agua al reducir la erosión del suelo, reducir los sedimentos y el riesgo de deslizamientos de tierra que pueden afectar las fuentes de agua dulce.
- Protegen las cuencas hidrográficas.
- Reducen el impacto negativo de las inundaciones al bloquear el paso del agua.
- Como fuentes de almacenamiento de agua, los bosques pueden fortalecer la resiliencia a sequías, uno de los síntomas más negativo del cambio climático.
- Proveen gran parte del agua potable a las ciudades más grandes del mundo como Nueva York, Singapur, Tokio, Río de Janeiro, Bogotá y Madrid, entre otras.
Fuente: FAO