



Agua, humedales y vida son inseparables.
El 2 de febrero de cada año se celebra el Día Mundial de los Humedales para recordarnos la importancia que tienen los humedales para nuestro bienestar y el del planeta.
La campaña de este año destaca el aporte de estos ecosistemas a la cantidad y calidad del agua dulce de nuestro planeta y propone acciones para restaurarlos y evitar su desaparición.
El mundo vive actualmente una crisis de agua dulce que es una amenaza inminente a todos los seres vivos.
El consumo de agua dulce que aumenta cada año, el cambio climático, la superpoblación, entre otros, han causado escasez y estrés hídrico en varias regiones del planeta.
Los humedales uno de los ecosistemas que más produce agua, están desapareciendo.
La pérdida de humedales pone en alto riesgo la calidad y disponibilidad del agua, la seguridad alimentaria, y la biodiversidad.
Debemos proteger, restaurar y conservar los humedales porque estos ayudan a mitigar los impactos del cambio climático:
- Absorben y almacenan grandes cantidades de carbono de forma natural.
- Las turberas cubren el 3% de la tierra y almacenan aproximadamente el 30% de todo el carbono terrestre, el doble de la cantidad combinada de todos los bosques del mundo.
- Actúan como amortiguadores de mareas, tormentas y tsunamis, protegiendo a las poblaciones costeras de inundaciones.
- Reducen las inundaciones y retrasan las sequías, evitando desastres más frecuentes e intensos.
Es imprescindible emprender acciones para recuperar y conservar los humedales y así garantizar el suministro suficiente de agua dulce que necesitamos para vivir.
Fuente: ramsar.org