Colombia es uno de los países del mundo con mayor riqueza hídrica. En su vasto territorio se encuentran cinco vertientes hidrográficas: Amazonia, Orinoquia, Caribe, Pacífico y Catatumbo, glaciares en sus cordilleras, lagos y lagunas en sus montañas, humedales en las zonas costeras, sabanas y valles, además de las fuentes de aguas subterráneas.
A pesar de este gran privilegio, sus ecosistemas acuáticos y la calidad del agua están muy afectados por la deforestación en las cabeceras de los ríos, las quemas de los bosques, la contaminación, la explotación minera, la actividad turística descontrolada, la modificación de ecosistemas y la presencia de especies invasoras, entre otras causas.
Y adicionalmente la crisis climática produce cambios en los fenómenos hidroclimáticos haciendo que estos se intensifiquen y varíen su frecuencia.
Por esta razón se presenta un cambio en el régimen hídrico de los ríos y demás ecosistemas de agua dulce que en algunos casos generan inundaciones y en otros sequías prolongadas.
Este acelerado deterioro representa una seria amenaza para el desarrollo y supervivencia de las poblaciones que habitan en las zonas cercanas, y para las diversas especies de fauna y flora, especialmente las endémicas, que están en alto riesgo de extinción.
Fuente: Ecolibro Colombia Naturaleza en Riesgo, capítulo 3