Síguenos:

El cambio climático y los desastres naturales

nota-a-gotas-octubre-2022-1
nota-a-gotas-octubre-2022-2
nota-a-gotas-octubre-2022-3
63

En los últimos meses varios continentes han sido afectados por las peores inundaciones, causando la muerte y el desplazamiento de miles de personas, así como la destrucción de cultivos, viviendas e infraestructura. 

 

Al mismo tiempo, en otras regiones, las sequías han generado graves crisis de agua, destruido vidas, medios de subsistencia, bienes, ecosistemas y biodiversidad, impactando las comunidades, la producción agrícola y la producción de energía hidroeléctrica. 

 

La frecuencia de los desastres naturales, tales como inundaciones, sequías, huracanes y terremotos, está aumentando en el mundo. En las décadas de 1960 y 1970, menos de 20 desastres ocurrieron por año. Durante los años 2000, el promedio aumentó a 50 desastres por año y más de dos mil millones de personas han sido afectadas.

 

Las catástrofes producidas por las lluvias torrenciales han aumentado un 134 % desde 2000, en comparación con las dos décadas anteriores, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM). 

 

De acuerdo con un informe de 2021 del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), el aumento de las temperaturas globales está afectando drásticamente el ciclo del agua, haciendo que las inundaciones y las sequías sean cada vez más extremas y frecuentes.

 

El vínculo entre el cambio climático y el aumento en los riesgos de desastres naturales no se ha probado científicamente, las temperaturas están aumentando y el impacto que tiene dicho aumento en la frecuencia y magnitud de los desastres no es completamente claro. 

 

Sin embargo, el calentamiento global puede aumentar el riesgo de sequías, y las temperaturas oceánicas más altas también podrían aumentar la frecuencia e intensidad de las tormentas. Los desastres asociados con estas tormentas son más frecuentes que antes debido al aumento de la población y al impacto en el medioambiente y en los ecosistemas frágiles.

 

La continua destrucción de los bosques, el deterioro de los suelos y la pérdida de almacenamiento de agua en el suelo están afectando el movimiento del agua en la atmósfera, lo cual produce cambios en las precipitaciones: menos lluvias y más sequías en muchas zonas del mundo, aumento de las temperaturas y un clima extremo, que ha ocasionado devastación en las personas, la biodiversidad y los ecosistemas. 

 

Por otra parte, los ecosistemas como humedales, manglares, bosques, arrecifes de coral y pastos marinos, actúan como barreras atenuando los impactos de los fenómenos climatológicos extremos en las zonas más vulnerables.

 

Luego, es necesario proteger y conservar estos importantes ecosistemas para ayudar a frenar el cambio climático y reducir el riesgo de los eventos climáticos extremos, causantes de los desastres.

 

Fuentes: 

www.unep.org

www.iadb.org

 

@comunidadplanetaazul @bco_occidente

 

#calentamientoglobal #crisisclimática #cambioclimático#desastresnaturales #inundaciones #sequias #tormentas #huracanes 

Desde 1993 el Banco de Occidente ha venido demostrando su interés por la defensa y divulgación de los recursos ecológicos de nuestro país.

Este premio es un justo homenaje a todos aquellos que, defendiendo y protegiendo el Medio Ambiente, luchan por un futuro mejor para nuestra Nación.

ENCUÉNTRANOS

Síguenos a través de nuestras redes sociales y diferentes canales de información.

CONTÁCTANOS

© 2022 Comunidad Planeta Azul – Banco de Occidente. Todos los derechos reservados | Implementado por EISO S.A.S