Históricamente los pozos han sido necesarios para las comunidades alrededor del mundo porque suministran agua para el uso doméstico, la agricultura y la industria.
En las zonas desérticas, donde el agua es escasa, los pozos abundan para proveer a las poblaciones el agua subterránea.
Anteriormente los pozos se cavaban manualmente con un pico y una pala, y se recubrían con una capa de piedra para evitar que se derribaran.
Hoy, se utilizan herramientas modernas como taladros con brocas especiales para cavar los pozos. Los pozos hechos con taladro pueden tener una profundidad de más de 1,000 pies. Usualmente se instala una bomba en el fondo del pozo para que bombee el agua hacia la superficie.
Las aguas subterráneas se obtendrían más fácil si el nivel en el acuífero que suministra al pozo estuviera siempre al mismo nivel.
Las lluvias y las sequías afectan el nivel del agua subterránea de los pozos. Igualmente el nivel del agua también se ve afectado si a otros pozos cercanos se les extrae demasiada agua.
El agua subterránea se mueve a través de rocas y tierra, por esto contiene más sustancias que las que contiene el agua superficial y puede contaminarse con elementos químicos provenientes de las actividades domésticas, agrícolas e industriales.
En las zonas rurales el agua de los pozos sépticos puede filtrarse al pozo de suministro de agua contaminando con bacterias el agua subterránea.
Fuente: water.usgs.gov