La palabra tsunami significa en japonés “ola en el puerto” o “en la bahía”, tsu: puerto, nami: olas. Los tsunamis son una serie de olas grandes producidas por terremotos de gran magnitud y profundidad reducida, erupciones volcánicas, o derrumbes submarinos, que se propagan a gran velocidad por el océano.
Cuando se acerca a la costa en aguas menos profundas, va ganando altura y aumenta la cantidad de agua, elevando su poder destructor.
La tipografía de la costa y el suelo del océano influyen en el tamaño de la ola.
Los tsunamis que llegan a las costas causan graves inundaciones, contaminación del agua y devastación.
El riesgo de tsunami puede durar varias horas tras la llegada de la primera ola.
No todos los tsunamis llegan a la costa, algunos se quedan en el océano provocando mareas.
Existen dos categorías de tsunamis:
“Cerca del epicentro”, se forman por terremotos en la cercanías, y llegan a las costas en minutos.
“Epicentro distante”, se produce por un terremoto distante y puede demorarse en llegar a la costa entre tres y 22 horas.
Según la Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), el Océano Pacífico es la zona en la que se producen más tsunamis, pero también se han producido en el Caribe, Mar Mediterráneo, Océano Indico y Océano Atlántico.
Fuente: Unesco.org