



Los océanos cubren dos tercios de nuestro planeta, nos proveen alimentos, son fuente de energía, regulan el clima, generan gran parte del oxígeno que respiramos, absorben alrededor del 30% del dióxido de carbono producido por los humanos, amortiguando los impactos del calentamiento global.
Para recordarnos la importancia que tienen los océanos en nuestras vidas, el 8 de junio se celebra el Día Mundial de los Océanos. Es prioritario tomar conciencia sobre las consecuencias que la actividad humana tiene para los océanos y actuar para salvarlos y mantener la salud del planeta.
A pesar de su importancia los océanos enfrentan varias amenazas:
Sobrepesca
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), más del 75% de las especies con valor comercial están afectadas por la sobrepesca y más del 50% de los recursos pesqueros han llegado a su límite máximo de explotación.
Acidificación
Al disolverse el CO2, se produce ácido carbónico, es decir, que el agua del mar se vuelve ácida porque baja su pH o concentración de hidrógeno, afectando la biodiversidad marina y poniendo en riesgo la seguridad alimentaria del mundo.
Calentamiento
Los mares no solo almacenan CO2, sino también calor. Absorben el 93% del calor producido por las emisiones de CO2, aumentando la temperatura de las aguas y la desaparición de los corales.
Contaminación con plástico
Un 99% de los desechos plásticos llegan a las costas convirtiéndose en una amenaza para la vida de las aves, tortugas y otros animales marinos. Una gran parte de la basura marina se disuelve en micro partículas, que se depositan en el fondo del mar.
Explotación minera
La explotación minera submarina pone en riesgo el ecosistema de los océanos.
Es fundamental educar y generar conciencia sobre la importancia de nuestros océanos para asegurar su uso sostenible y un mejor futuro para nuestro planeta.
Fuente: un.org