Este año el Día Mundial del Agua se centra en la relación agua – cambio climático, y cómo están estrechamente vinculados.
Sin duda alguna, el agua es el principal medio a través del cual estamos viviendo los efectos del cambio climático, ya bien sea por la escasez en algunas zonas del planeta, las inundaciones y/o la contaminación.
Las temperaturas cada vez más altas e impredecibles generan condiciones climáticas que afectan las fuentes de agua como ríos, glaciares, aguas subterráneas, océanos y lluvias.
Se pronostican inundaciones y sequías intensas que producirán cambios en el acceso y la disponibilidad del agua, y por ende se afectarán negativamente la salud de la población mundial, la seguridad alimentaria y la productividad.
El agua desempeña un papel fundamental en la forma cómo debemos adaptarnos y enfrentar al cambio climático.
Y es responsabilidad de todos sin excepción, tomar acciones inmediatas que nos permitan protegernos de los efectos críticos y poder mitigar las consecuencias del cambio climático.
No nos podemos dar el lujo de esperar, todos tenemos un rol que desempeñar para usar eficientemente el agua en cualquier momento y lugar.
En nuestra casa, si cambiamos nuestros hábitos diarios de consumo de agua podemos ahorrarla y contribuir a su conservación.
En nuestra comunidad, si damos ejemplo al consumir responsablemente el agua sin desperdiciarla, ayudamos a crear conciencia de ahorro en los otros.
Adoptar pequeñas acciones hará la diferencia para enfrentar los desafíos que nos trae el cambio climático.
Fuente: https://www.worldwaterday.org/