Los páramos tienen como principal función el almacenamiento y protección del sistema hidrológico pero son muy frágiles y vulnerables.
Varios factores han causado la destrucción acelerada de los páramos de Colombia: quemas indiscriminadas, ganadería extensiva, una erosión hídrica fuerte y la alteración de los movimientos naturales del agua —sedimentación y eutrofización de las lagunas, el corte de matorrales y bosques enanos para leña, la extinción de fauna y flora nativas, la pérdida de endemismos, los cambios en la dirección natural de las sucesiones, la pérdida del potencial de regeneración natural, la explotación de minas, el poblamiento acelerado, el establecimiento de plantaciones forestales con especies exóticas y la apertura de carreteras.
El funcionamiento original del páramo está afectado por la destrucción acelerada de hábitats y la pérdida de la diversidad biológica, impactando de forma negativa la producción y regulación del recurso hídrico.
